miércoles, 11 de junio de 2008

1 er Concurso de Cuento y Poesía Revista Megafón

Revista Literaria Megafón convoca a escritores a participar en el 1er Concurso de Cuento y Poesía Revista Megafón correspondiente al año 2008. La participación en este Concurso está sujeta a las siguientes bases y condiciones establecidas.


1 - Podrán participar en este Concurso escritores vivos de cualquier nacionalidad, mayores de 18 años, residentes en la Republica Argentina a la fecha de inscribir su trabajo, que presenten obras originales e inéditas, en idioma español y de su autoría.
2 - La inscripción al concurso es gratuita y se realiza únicamente a través del envío de los trabajos por vía de carta postal. Los interesados deberán completar, de manera obligatoria, el cupón de inscripción que aparecerá solo en Megafón Nro.3, con sus datos personales sin omitir nombre y apellido, número y tipo de documento del autor como así también su domicilio y teléfono. NO SE ACEPTARÁN TRABAJOS QUE NO CUMPLAN CON ESTOS REQUISITOS.
3 – El jurado de selección está compuesto por escritores y miembros de la Revista.
4- El jurado emitirá su voto sobre los diez cuentos finalistas, y su fallo es inapelable.
5- Cada premio no podrá ser distribuido entre dos o más concursantes.
6– Tanto en cuento como poesía, la obra elegida recibirá como premio la publicación de dicho trabajo en un lugar privilegiado de la revista, la permanencia por 6 meses en el equipo de redacción (lo que conlleva a la posibilidad de una permanencia definitiva), y un libro a elegir de las Obras Completas de Borges, Leopoldo Marechal, y otros autores.
Asimismo se publicarán los trabajos de quienes obtengan el segundo y tercer puesto.
7 - El otorgamiento del premio establecido en este Concurso implica, sin necesidad de declaración alguna por parte del autor, el reconocimiento del derecho exclusivo a favor de Revista Megafón, para reproducir, traducir y /o difundir la obra galardonada.
8- Los trabajos serán recibidos desde el 20 de junio, hasta el 20 de agosto inclusive.
9- La dirección postal se encontrará en Megafón Nro.3, tanto como el cupón y los pasos a seguir de la inscripción.

lunes, 2 de junio de 2008

Ricardo Garabito - Una Retrospectiva, en Megafón Nro.1




Jamás habría que olvidar que el arte destruye, pero a la vez reconstruye, la capacidad de los símbolos: aquella forma inútil de disfrazar nuestra percepción; la vanidad del hombre que se adueña incluso hasta de lo infinito.
Y frente a esta triste pero indispensable verdad, encontramos aquél otro componente, casi místico e indescifrable, tan profundo como la imaginación: la voluntad.
Articular ambos fenómenos, será la única oportunidad que tendremos, si es que acaso deseamos abordar hacia la obra de Ricardo Garabito. Porque sería injusto catalogar algo tan impenetrable con unas simples palabras; con un breve artículo que, por lo mucho que se esmere, caerá en el simple error de describir lo ilusorio.
Comprendiendo esto, que brota casi con la fuerza de un axioma, le pido al lector que sea capaz de otorgarme un espacio de esa mirada (su mirada), una sola expresión, la posibilidad de utilizar un símbolo que permita explicarme. Siento y sentí -fielmente ahora incluso que recuerdo- que la extensión ó figura que predominó en mí durante la visita a la muestra de Garabito fue la intimidad. Arriesgo aseverar que lo más interesante de este artista es la mirada con la cual nos expone figuras y cuerpos: en ella confluyen lo más íntimo y personal de la realidad con la que él convive. Verbigracia, Cecilia 3 -uno de sus trabajos más interesantes- Los Rojas y Pedro y Pedro, entre otros, reúnen un arquetipo de la mirada fantástica con la que trata a sus personajes "que son uno y muchos de ellos". El horror, que es quizás el mejor sinónimo de humanidad, hace que la obra de Garabito pueda circunscribirse a lo humorístico, llegando incluso a lo malvado. Quizás sea su simple modo de concebir las cosas, por lo que estaríamos expuestos a corregir lo antedicho, para advertir mejor el atributo de la sinceridad. De allí que no resulte curioso que en sus naturalezas encontremos lo más bello y poético de toda su obra.
Su mirada, muchas veces ingenua, se disuelve frente a nuestros ojos, para transformarse después en una de nuestras condiciones: la intimidad pasa a ser nuestra.
La exposición, que reúne muchos de los trabajos de la vasta obra de Garabito, nos también invita a conocer muchas de sus esculturas, que lamentablemente caen en la reducción de lo grotesco: formas múltiples del aparato reproductor masculino, con colores que ofrecen lo vivo después de muerto.

Sabemos tan sólo que cambiamos, incesantemente, y que muchas veces el encuentro con una obra de arte, y también la posibilidad de su recuerdo, renuevan nuestra experiencia: la pintura de Ricardo Garabito nos permite traspasar el vínculo de lo real a lo fantástico, de lo verosímil a lo imposible, de lo finito a lo infinito. Esperemos que el tiempo renueve la lectura de su valiosa obra.
Y es que invitamos al lector a lo impenetrable, que, como afirma Plotino, nada lo es, nada es opaco y la luz encuentra la luz. Aseguro que nadie caminará allí como un extranjero.



Juan Arabia